Akita Americano

Akita Americano

El Akita Americano es una raza muy querida en Estados Unidos y además sigue siendo todo un símbolo en Japón. De hecho aún se conoce en todo el mundo como el «Gran Perro Japonés». Pero no debemos confundirlo con el Akita Inu, ya que, aunque son muy parecidas, son razas de perros diferentes. En esta guía del Akita Americano descubriréis las diferencias entre ambas y todo acerca de esta espectacular mascota. Como el origen, historia, temperamento, características, cuidados, clases o tipos, etc…

NombreAkita Americano
Otros NombresGran Perro Japonés, American Akita
País de OrigenBandera de Estados Unidos Estados Unidos – Bandera de Japón Japón
Clasificación GeneralRazas de perros grandes
Clasificación FCIGrupo 5: Perros tipo Spitz y tipo Primitivo; Sección 5: Spitz asiáticos y razas semejantes
Clasificación AKCGrupo 3: Working (perros de Trabajo)
UtilizaciónPerros de compañía
AlturaMachos: 66-71 cm , Hembras: 61-66 cm
PesoMachos: 45-59 Kg , Hembras: 31-45 Kg
Esperanza de vida10-14 años
CarácterObediente, alerta y amistoso
TemperamentoDominante, Territorial y dócil

Fotos del Akita Americano

Definición y origen

El Akita Americano es una raza canina que surgió en Japón, aunque se desarrolló en Estados Unidos. Es una variante del Akita Inu, ambas procedentes de la ciudad japonesa de «Akita». Esta es la principal capital de la isla de «Honshu» situada en la región de «Tohoku» al norte de Japón.

Historia del Akita Americano

La historia del Akita Americano es la misma que la del Akita Inu ya que tienen el mismo origen. No obstante su nacimiento tuvo lugar durante la Segunda Guerra Mundial. En esa época se produjo un hecho insólito en Japón que trascendió en el desarrollo de la raza Akita. Se ordenó sacrificar a todos los perros del país y todos los criadores japoneses tuvieron que entregar todos sus ejemplares. La gran mayoría de las razas de perros del país se aprovecharon para la guerra. La calidad de la piel del Akita era perfecta para la confección de prendas militares. A todos excepto el Pastor Alemán, ya que se utilizaba por el ejército en la guerra como perros militares.

El número de criadores de esta raza disminuyó considerablemente. Pero los pocos que siguieron con la cría vieron como única alternativa cruzarlos con el Pastor Alemán. De esa manera se pudo salvar la raza de su, más que probable, extinción. No obstante, aun realizando estos cruces, durante el conflicto, bajó el número de ejemplares Akita. Y al terminar la guerra había tres tipos o variedades de diferentes tamaños de la raza bien diferenciados entre sí:

  • Akitas: Los ejemplares que se cruzaron con los pastores alemanes.
  • Akitas de pelea: Estos ejemplares eran el resultado de cruzarlos con Tosas, Mastínes y Dogos alemanes. Estos siguieron utilizándose en peleas clandestinas después de su prohibición.
  • Matagi Akitas: Quedaron muy pocos ejemplares tradicionales pero bien conservados. El estado de su pureza estaba intacta.

Matagi Akitas

Los perros llamados «Matagi Akitas» eran originarios de la región de «Akita» en Japón. Desde el siglo VIII estos ejemplares acompañaban a los hombres por las zonas montañosas del norte de «Honshu«. Eran de un tamaño mediano y los acompañaban durante la caza mayor de jabalíes y osos. Encerraban y rodeaban muy de cerca las presas hasta la llegada de los cazadores y actuaban en parejas de ambos sexos.

En Japón, al igual que en numerosos países, se celebraban peleas rituales con perros y eran muy populares. A partir de 1603 se comenzaron a utilizar en estos combates a los perros «Matagi«. Estas exhibiciones se desarrollaban como unos verdaderos acontecimientos e iban acompañados de un gran acto o ceremonia. Con este ritual se pretendía dar una mayor trascendencia a este espectáculo.

Los perros Matagi Akitas pertenecían principalmente a nobles señores relacionados con la familia real. También se hacía con estos ejemplares los «Shogun«, que eran grandes señores feudales que poseían ejercito propio. Los perros luchadores iban vestidos con los colores y enseñas de sus señores al combate. De ahí que en estas peleas rituales de perros estaba en juego el honor. Era muy típico verlos durante el combate cómo esquivaban con la cabeza los embates de sus contrincantes.

A partir de 1868 se comenzaron a cruzar con las razas de perro «Tosa Inu» y «Mastín Inglés«. El objetivo era conseguir ejemplares mucho más grandes, fuertes y resistentes. Pero desapareció algunas características como los rasgos de los perros Spitz.

En 1908 se prohibieron oficialmente las peleas de perros en Japón aunque por motivos tradicionales y culturales continuó su crianza. De esta manera la raza prosperó y se consolidó como una gran raza japonesa. Más tarde, en 1931, se declaró «Monumento Nacional» a raíz del valor y apreciación de nueve perros representativos.

 Líneas de sangre

Cuando finalizó la Segunda Guerra Mundial, la raza Akita quedó seriamente dañada. Fue entonces cuando se comenzó un proceso largo y lento de restauración de la raza. Para ello se utilizaron 2 líneas de sangre: «línea dewa» y «línea Ichinoseski«.

Línea Dewa o Akita de línea americana

Varios ejemplares de esta línea se llevaron a la costa Este de los Estados Unidos por militares destacados en el Pacífico. Gracias a la gran popularidad que alcanzaron y el aumento del número de criadores de esta raza, esta línea, se comenzó a desarrollar. Uno de los perros más famosos que llevaron fue la saga de «Kongo-go» y «Kinsho-go«. Estos Akitas eran descendientes del famoso perro luchador «Shin-inu«.

Estos ejemplares eran más grandes, poderosos, inteligentes y estaban orientados hacia la defensa. Además eran capaces de adaptarse perfectamente a cualquier ámbito.

Línea Ichinoseski o Akita de línea japonesa

Esta línea la creó y desarrolló el ingeniero japonés «Ichinoseski«. En 1950 los criaderos japoneses utilizaron esta línea para recuperar los rasgos del antiguo Akita Inu. Para ello escogieron los Akitas de esta línea y los perros Spitz japoneses. Esta línea llegó a la costa Oeste de Estados Unidos aunque únicamente se desarrolló en Japón.

Estos ejemplares eran más afables, pequeños y tranquilos.

Expansión por América

El primer ejemplar Akita en América se vio en Nueva York (Estados Unidos). Fue a raíz del viaje a Japón que hizo la escritora estadounidense Helen Adams Keller en 1937. Durante su estancia allí conoció la tierna historia de un ejemplar de esta raza llamado «Chuken Hachiko«. Se quedó fascinada por esta raza y mostró interés en llevarse uno para ella de vuelta a su país.

Un joven oficial de policía nipón «Ichiro Ogasawara» dedicado a la cría de estos, fue el encargado de proporcionarle uno. Aunque ella deseaba un ejemplar adulto, Ichiro decidió que era mejor que se llevara un cachorro. Entonces le ofreció un ejemplar de tan solo dos meses y medio de edad llamado «Kamikaze-go«. A Helen le gustó mucho y se lo entregaron el 14 de junio de 1937. Este ejemplar es el primer Akita Americano y forma parte de la historia de esta variedad del Akita.

El segundo ejemplar que llegó a Estados Unidos, fue un año después, en 1938. El joven ejemplar de Helen murió por la enfermedad del moquillo. En Julio de ese mismo año, el gobierno japonés le regaló un segundo ejemplar. Este fue su hermano y se llamaba «Kenzan-go«. Gracias a Helen se conoció esta magnífica raza en su país.

No obstante no alcanzó su popularidad hasta 1945 después de que los soldados estadounidenses comenzaron a traerlos. Se expandieron por toda Norteamérica pero donde más ejemplares se concentraron fue en California.

Establecimiento de la raza

Los comienzos de esta raza en Estados Unidos fue complicada aunque si es cierto que generó bastante interés. Su crecimiento fue lento pero progresivo ya que no se promocionaban casi nada. Además tenía la dificultad de la traducción de su pedigree del idioma original, el japonés, al inglés.

Los propietarios que se hicieron con un Akita Americano no tenían los conocimientos necesarios acerca de ellos. De hecho no eran criadores ni tan si quiera aficionados caninos. Ya que la mayoría de ellos era su primer perro que tenían. Estos grupos de propietarios formaron diversas asociaciones que desaparecieron al poco tiempo.

En 1952 Kelly Spellmeyer fundó la «Akia Dog Association of America». En 1956 se fundó el «Akita Kennel Club», y tres años más tarde pasó a llamarse «Akita Club of America». A partir de ahí se estableció un registro basado en las normas de la American Kennel Club. No obstante, también hubo diferentes conflictos y acusaciones con respecto a las anotaciones en los registros. Finalmente en 1973 la AKC reconoció a este club como el padre oficial de la raza en los Estados Unidos.

Desde 1955 se mantuvo la cría y desarrollo de esta raza con la mayor pureza posible. Los criadores americanos seleccionaban los mejores ejemplares ya considerados como «línea americana», dejando a un lado la influencia japonesa. De hecho en Norteamérica se conocían simplemente con el nombre de «Akita». Este distanciamiento dio lugar a la gran diferencia que hay en la actualidad entre las dos variedades de Akita.

Reconocimiento de la razaConflictos entre AkitasDenominacionesAkita Club of America

Reconocimiento de la raza

El 13 de julio de 1955 la «Miscellaneous Class» aceptó y reconoció esta raza. Este es el primer paso esencial para que una raza nueva se pueda reconocer posteriormente. No obstante la «American Kennel Club» no reconoció a esta raza hasta 1972.

Pero no compartía el mismo estándar que la «Japanesse Kennel Club«. Ya que el club americano no se ponían de acuerdo en un pedigree común con el japonés. Estos estaban muy seguros de que su Akita era la versión auténtica y fundaron diferentes organizaciones con sus propios estándares. Uno de los clubes más importantes que actualmente sigue es el «Akiho«. Por este motivo dejaron de introducirse nuevas líneas de sangre desde Japón.

El 13 de abril de 1992 se reconocieron definitivamente ambos club. La AKC admitió nuevas líneas genéticas en el registro de su libro de orígenes genealógico. Pero continuaron los problemas con su estándar ya que eran ejemplares muy diferentes. Por eso la FCI tuvo que decidirse por uno y apoyó el estándar del país de su origen (Japón). En cambio, Estados Unidos y Gran Bretaña mantuvieron los suyos propios.

La FCI reconoció a esta raza simplemente con el nombre de «Akita». Ya que en su país se les conocían de esa manera y no como Akita Americano.

Conflictos entre Akitas

Pero los Akitas americanos durante los siguientes años alcanzaron mucha popularidad en numerosos países. Esto llevó al Akita Inu tradicional a casi desaparecer, ya que bajó el interés por esta raza. Esta situación tan al límite llevó a Japón a intervenir directamente en la FCI. Ya que su club es uno de los miembros con plenos derechos.

De esta forma consiguieron que la FCI no reconociera los Akitas americanos igual que los Akitas japoneses. Por eso durante un tiempo pasó a no estar reconocida oficialmente. Además Japón consiguió que se diera preferencia a los Akitas sin máscara sobre los que tenían la máscara negra. Ya que tenían la raza original y ellos eran propietarios de su estándar oficial.

En las exposiciones de los países afiliados a la FCI tuvieron que seguir estrictamente estas normas. De ahí que durante años no lograron conseguir el grado de excelente en ninguna de esas exposiciones.

Pero vieron que aumentaba su popularidad y el número de criaderos. Además sus exposiciones eran muy importantes en países como Estados Unidos, Inglaterra y Canadá. De ahí que la FCI reconociera de nuevo la raza y se redactó un nuevo estándar. Este nuevo estándar sería diferente al del Akita Inu. Por otro lado se optó por aceptar a Estados Unidos como país de origen junto a Japón. Ya que fue allí donde se desarrolló el Akita Americano.

Denominaciones

Primeramente, en 1999 cuando la FCI dividió la raza, los reconoció con el nombre de «Gran Perro Japonés«. Y se clasificaron en el grupo 2 para poder diferenciarlos perfectamente del Akita Inu. Esta denominación no la aceptaron muchos países, sobre todo aquellos que no pertenecían a la FCI. De ahí que los reconocieron como «Akitas estadounidenses» y los denominaron «American Akita«.

Más tarde, en el 2006, la FCI pasó oficialmente a denominarse «Akita Americano«. Nombre por el cual se les conoce hoy en día. Los criadores y aficionados de la raza consiguieron que se volvieran a clasificar dentro del grupo 5. También lograron que se reconocieran oficialmente como una raza ya que se diferenciaba perfectamente con el Akita japonés. Ambos poseían características físicas y denominaciones diferentes.

En Gran Bretaña, la «Kennel Club Ingles«, también los dividieron en dos tipos. Por un lado el Akita Americano que los siguieron llamando «Akita» y por otro el Akita japonés. Sin embargo Estados Unidos se negó a dividir ambas razas y continuó llamándolos Akita.

Actualmente en Estados Unidos y Canadá se considera al Akita americano y japonés como una única raza de perros. En cambio, en muchos otros países se reconocen como razas distintas, una el Akita Americano y otra el Akita Inu.

Akita Club of America

El primer ejemplar registrado en el libro de orígenes genealógicos del Akita Club of America fue «Nikko-Go«. Un macho nacido el 13 de marzo de 1952. En sus comienzos, numerosos ejemplares se importaron de Japón para la cría en América. El primer ejemplar Akita utilizado para esta tarea fue «Homare No Maiku-go«. Nació el 10 de julio de 1953 en el criadero japonés «Shitara«.

A partir de que la AKC reconociera a esta raza dejaron de importarse más ejemplares de Japón. Se cerró la inscripción en el libro de orígenes a nuevos ejemplares procedentes del extranjero. Al no reconocerse perros de origen japonés los criadores se limitaron a los ejemplares que ya se encontraban registrados. También a aquellos registros disponibles en otros países que estuvieran reconocidos por la AKC. De esta manera el Akita Americano se diferenció totalmente del Akita nativo de Japón.

El 26 de enero de 1956 se presentaron los primeros Akitas americanos en San Bernardino, en el estado de California. Fue en la exposición del «Orange Empire Kennel Club«.

¿Qué diferencias hay entre el Akita Americano y el Akita Inu?

Hoy por hoy, todavía hay mucha gente que se pregunta si ambos caninos son la misma raza. Y como ya hemos aclarado anteriormente, los Akita americanos son una variante de los Akita japoneses. Por lo cual, la mayoría de los países, las consideran razas totalmente diferentes. Una de las principales diferencias entre ambas es:

  • Akita Americano: Son ejemplares de mayor tamaño y la cabeza, oídos y ojos también son más grandes. Suelen presentar máscara negra, aunque en algunas ocasiones pueden no presentar máscara. En general suelen tener más altura y pesar un poco más.
  • Akita Inu: El estándar de la raza modifica el color y la máscara de color negro. De ahí que se diferencia con el americano porque ésta es blanca. Esta es una característica propia de ellos también conocida como «urajiro». Es decir, color blanquecino a los lados del hocico, mejillas, debajo de la mandíbula, cuello, pecho y vientre. También en la parte inferior de la cola y en el interior de las patas.

Otra gran diferencia es que el Akita americano presenta todo tipo de colores y combinaciones en su pelaje. En cambio el japonés solamente admite el rojo, blanco puro, leonado y rubio rojizo.

Características del Akita Americano

Estos caninos poseen una estructura grande, muy sólida y compacta. Poseen una gran fortaleza física y resisten bastante bien el dolor. Su doble capa de pelo les permite soportar climas fríos. Su movimiento es muy poderoso y la longitud de sus pasos y su empuje es moderado. Tanto los miembros delanteros como los traseros se mueven en la misma línea. Al mismo tiempo su espalda se mantiene firme y recta.

La relación entre la longitud del cuerpo y la altura a la cruz es de 9:10 en los machos. En las hembras es de 9:11. La altura del pecho es igual que la mitad de la altura a la cruz. La distancia de la trufa al stop (depresión naso frontal) y la del stop al occipucio, es de 2:3.

Está clasificado de la siguiente manera:

  • Clasificación General: Se clasifican como una raza de perros grandes.
  • AKC: Grupo 3: Como perros de trabajo.
  • FCI: Grupo 5: Perros tipo Spitz y tipo primitivo. Sección 5: Spitz asiáticos y razas semejantes.
CabezaCuerpoColaPelaje

Cabeza

La cabeza es ancha, maciza y está equilibrada con respecto el cuerpo. Cuando el ejemplar está en reposo no debe presentar arrugas. Vista desde arriba tiene forma de triángulo obtuso. El cráneo es amplio y está plano entre las orejas. Debe extenderse un surco superficial bien hacia arriba de la frente. El stop o depresión naso-frontal está bien definida pero no debe ser demasiado brusca.

Las orejas son pequeñas en relación con el resto del cuerpo. Están firmemente erguidas y colocadas no muy abajo en la cabeza. Son anchas en su base, triangulares y tienen las puntas ligeramente redondeadas. Doblándolas hacia delante para medir su longitud deben tocar el borde del párpado superior. Vistas de perfil las orejas están ligeramente dobladas hacia adelante sobre los ojos alineados con la línea superior del cuello.

Rasgos faciales

Los ojos son de color marrón oscuro o negro y tienen una forma casi triangular. Son de un tamaño relativamente pequeño y no deben sobresalir. Los párpados están bien pegados y los bordes de los párpados son de color negro.

El hocico es amplio, lleno y profundo. La trufa es grande y de color negro. En ejemplares de color blanco se acepta pequeñas y difusas manchas sin pigmentación, aunque se prefiere una trufa totalmente negra.

Los labios son de color negro y no deben colgar. La lengua es de color rosa (rosada). Las mandíbulas son chatas, fuertes y poderosas. No deben tener forma redondeada. La dentadura es fuerte, regular y completa. La mordida es preferiblemente en forma de tijera aunque se acepta también la mordida en forma de pinza.

Cuerpo

El cuerpo es ligeramente más largo que alto, grueso e imponente. La espalda es recta y el lomo es firme y musculoso. El pecho es amplio y profundo con el antepecho está bien desarrollado. Las costillas están bien arqueadas y el vientre debe estar moderadamente recogido.

El cuello es grueso, muy musculoso y relativamente corto ensanchándose gradualmente hacia la zona de los hombros. En la nuca presenta una curvatura pronunciada que se funde armoniosamente con la base del cráneo. La papada es mínima.

Los miembros anteriores, vistos de frente son rectos y sus huesos son pesados. Los hombros son fuertes, poderosos y ligeramente inclinados hacia atrás. Los miembros posteriores son bastante amplios y musculosos. Normalmente se suelen extirpar los espolones de los miembros traseros. Los muslos son fuertes, están bien desarrollados y vistos desde atrás están paralelos. El corvejón está bien descendido y no debe girarse ni hacia afuera ni hacia dentro. Los pies son «pies de gato» y están arqueados y dirigidos hacia adelante. Las almohadillas son gruesas.

Cola

La cola es de implantación alta y fuerte. La raíz de la cola es gruesa y robusta. Está cubierta de abundante pelo liso, duro y no debe tener apariencia de flecos. La llevan por encima de la espalda o apoyada sobre el flanco con un enroscamiento de tres cuartos, completo o doble. Debe caer sobre o por debajo del nivel de la espalda.

En los ejemplares que presentan un enroscamiento de tres cuartos, la punta de la cola cae bastante baja sobre el flanco. Cuando la cola cuelga hacia abajo debe llegar hasta los corvejones.

Pelaje

El pelo del Akita Americano es duro, abundante y liso y no debe presentar apariencia de flecos. El manto está formado por una doble capa. Una capa interna de abundante pelo suave, denso y más corto que los de la capa externa. Y una capa externa formada por un pelo liso, con textura dura y rígida y está un poco separado del cuerpo.

Debe ser más corto el pelo en la zona de la cabeza, orejas y parte inferior de los miembros. El pelo que cubre la cruz y la grupa es más largo que el resto del cuerpo. Y debe tener una longitud aproximada de 5 cm. En la cola es donde se encuentra el pelo más denso y largo de todo el cuerpo.

La piel del cuerpo no es muy fina y no debe estar ni demasiado tensa ni demasiado floja.

Color del pelo

El manto puede presentar cualquier tipo de tonalidad. Pueden tener máscara negra, no tener máscara, tener blaze o tener la cabeza totalmente de color negro. Los diferentes colores pueden ser claros o brillantes. Las manchas deben estar armoniosamente repartidas con o sin máscara o blaze. Estos ejemplares pueden presentar los siguientes colores:

  • Blanco: En los ejemplares totalmente blancos no deben presentar máscara.
  • Gris
  • Leonado
  • Rojo
  • Atigrado
  • Pinto: Estos ejemplares tienen un color blanco de fondo con unas manchas grandes. Estas manchas están colocadas de forma regular cubriendo la cabeza y más de una tercera parte del cuerpo.

El color del pelo de la capa interna puede ser diferente al de la capa externa.

¿Cuánto mide y pesa un Akita Americano?

La altura a la cruz de los machos está entre los 66 y 71 cm. En las hembras suelen medir un poco menos entre los 61 y 66 cm.

El peso de un ejemplar machos está alrededor de los 45y 59 kg. Las hembras también suelen pesar un poco menso y están aproximadamente entre los 31 y 45 kg.

¿Cuántos años viven?

La esperanza de vida de estos caninos está entre los 10 y 14 años.

Temperamento

Los Akitas se caracterizan por tener un fuerte carácter y son bastante dominantes y territoriales. Tienden a estar continuamente vigilando en alerta por la casa o propiedad. También son orgullosos, valientes, ágiles, audaces y bastante inteligentes. Poseen una gran energía, suelen ser un poco cabezones y seguros de sí mismo.

Con un buen adiestramiento y una buena educación, pueden ser animales muy tranquilos, calmados y dóciles. Tienen un carácter amigable, amistoso, son muy obedientes y están perfectamente equilibrados.

Son perros de trabajo y no son adecuados para la vida sedentaria dentro del hogar a los pies de sus amos. Sin embargo no se criaron para trabajar y vivir en grupos grandes sino solos o en pareja.

Comportamiento

Estos caninos son muy independientes y territoriales. De hecho muchos criadores y expertos en esta raza piensan que tienen un comportamiento muy parecido al de un gato. Incluso entierran sus propias heces como lo hacen los gatos. En casa suelen ser tranquilos, dóciles y distantes.

Aunque son muy juguetones, pueden pasar rápidamente de estar tranquilamente jugando a adoptar un comportamiento agresivo. Por eso en el estándar de la AKC recoge que no se recomienda dejarlos solos con niños o animales pequeños. No obstante, aunque en algunos países están catalogados como perros potencialmente peligrosos, son aptos para cualquier familia con niños.

Son muy poco ladradores y, a pesar de ser una raza especializada en peleas, no son tan salvajes. En una pelea con otro perro si éste se rinde lo dejará marchar sin más. En cambio, si le hace frente el Akita Americano no retrocederá ni un centímetro. Luchará hasta que haya uno de los dos se lleve la victoria.

Por su carácter dominante no suele llevarse muy bien con otros perros que tengan este mismo carácter. Sin embargo, con el resto de perros que no sean dominantes irán sin dudarlo y sin rodeos a dominarlos. Si no oponen resistencia no habrá ningún problema y convivirán perfectamente. No obstante es necesario que desde cachorro se socialicen adecuadamente.

Estos caninos no suelen empezar las peleas ni atacar sin más de buenas a primeras. Pero si se sienten desafiados por otro perro o simplemente gruñe o pone resistencia no se echarán atrás. No obstante no son fácil de provocar ni tampoco de irritar ya que son muy tranquilos y serenos.

Con ejemplares del mismo sexo también suelen ser algo intolerantes. Si no han recibido una correcta socialización pueden tener problemas de convivencia. Pueden adoptar malos comportamiento e incluso mostrar agresividad. Con el resto de mascotas con las que vaya a convivir, si comienzan desde pequeños, resultará más fácil su adaptación.

Con los extraños suelen mostrarse muy reservados ya que es una raza orientada a la defensa. Son animales impresionantes que imponen e intimidan solamente con su presencia. De ahí que sean unos excelentes perros guardianes. Y si considera que un extraño es un peligro para su familia atacará sin dudarlo.

No obstante con los vecinos no tendremos problemas ya que no suelen ladrar. Sin embargo si son capaces de vocalizar y emitir diferentes sonidos para expresar sus sentimientos.

El Akita americano suele integrarse y adaptarse sin ningún problema en cualquier tipo de familia. Nunca harán daño a ningún miembro que considere parte de su «manada«. Además los defenderá y protegerá de cualquier peligro o situación amenazante. Son especialmente fieles, leales y muy devotos con sus amos.

Sin embargo, únicamente considerarán como amo a un solo miembro de la familia. Esa persona deberá encargarse y dedicarle su tiempo en educarlos y socializarlos. Ya que cada vez que necesiten algo acudirán siempre a su amo.

La relación con los niños suele ser buena ya que son muy pacientes y se portan bastante bien con ellos. Son muy cariñosos pero debemos acostumbrarlos a estar con ellos con anterioridad. Las ejemplares hembras suelen ser más tranquilos y tolerantes que los machos. Estos suelen tener más carácter y se enfadan con mayor facilidad.

No obstante es fundamental educarlos tanto a los más pequeños de la casa como a nuestro Akita Americano. Ambos deben saber dónde están los límites de cada uno y no sobre pasarlos. Si se exceden en el juego y los activan más de la cuenta podrían lastimarlos. Son perros muy grandes y con mucha fuerza. Por eso es importante prestar atención y vigilarlos durante el desarrollo de los juegos para evitar posibles daños.

Enfermedades del Akita Americano

Aunque estos caninos son perros robustos, fuertes y rústicos no están exentos de padecer ciertas enfermedades genéticas. Son sensibles a los medicamentos y, como al resto de caninos de gran tamaño, pueden padecer ciertas patologías. Las enfermedades más comunes en estos caninos son:

  • Displasia de cadera y codo.
  • Torsión gástrica.
  • Eccemas.
  • Hipotiroidismo y problemas de tiroides: Principalmente cuando tienen una edad muy avanzada.
  • Atrofia progresiva de retina: Suele aparecer progresivamente a partir de una edad bastante avanzada.
  • Enfermedades auto-inmunes.
  • Etc…

Con una buena alimentación y unos buenos cuidado tendremos que preocuparnos de la mayoría es estas enfermedades.

Cuidados del Akita Americano

Estos caninos no requieren de grandes cuidados y el único inconveniente es por un lado su gran tamaño. Necesitarán bastante espacio al igual que grandes cantidades de comida. Y por otro lado su gran carácter, que siempre que le enseñemos a comportarse no tendremos problemas.

or eso se recomienda tener un buen jardín o patio para que puedan moverse con total libertad. De hecho pueden vivir en el exterior sin problemas ya que su gran pelaje les protege del frío. Sin embargo no soportan bien ni el calor ni la humedad.

Aunque no se recomienda para pisos o departamentos, y menos si son pequeños, pueden adaptarse y vivir dentro del hogar. Siempre y cuando tengan un pequeño espacio para ellos ya que necesitan un lugar donde puedan descansar sin que les molesten.

Alimentación del Akita Americano

La alimentación de estos caninos es fundamental para mantenerlos en un perfecto estado de salud. Además suministrándoles alimentos de buena calidad podemos mantener la calidad de su espectacular pelaje.

¿Qué come un Akita Americano? Estos perros requieren de un pienso de alta gama con nutrientes esenciales. Es importante aportarles la cantidad energética adecuada y suficiente al día. Además debe contener grandes cantidades de vitaminas «A» y «H«, para el mantenimiento de su manto.

Dieta del cachorro: Cuando son cachorros los alimentaremos con un pienso «Junior«. Es importante que durante sus primeros meses de vida la dieta tenga bajos contenidos en calorías. Ya que impedirá que crezcan demasiado rápido y se desarrollen con total normalidad.

Dieta del adulto: Cuando cumplan un año, la edad con la que son adultos, pasaremos a darles un pienso «Adult«.

¿Cuánto come? La cantidad de comida que debemos proporcionarles diariamente oscila entre 500 y 600 gramos.

¿En cuántas dosis hay que repartir la comida? Para evitar problemas como la torsión gástrica se recomienda dividir la comida en 2 o 3 dosis diarias.

Higiene del Akita Americano

El Akita Americano es una raza de perros que destacan por ser muy limpios. Suelen acicalarse continuamente durante el día cuando juegan, después de comer o en los ratos sin hacer nada. Además tienen la ventaja de que no tienen ese olor a perro tan característico de la mayoría de caninos. No obstante es importante mantener una buena higiene y tenerlos en perfecto estado para disfrutar plenamente de nuestra mascota. Evitaremos enfermedades e infecciones y mejorará la convivencia en el hogar reduciendo el «olor a perro».

Además lo más valorado por los profesionales y aficionados del Akita Americano es su manto. Ellos valoran la calidad, densidad y volumen del pelo y la intensidad de sus colores, sobre todo del blanco. Por eso intentan mediante una buena higiene que estos ejemplares no presenten un blanco amarillento.

Baño y secado

¿Dónde bañar un Akita Americano? Lo recomendable es realizar el baño en una bañera adecuada a su tamaño. También podemos bañarlo si disponemos de un jardín o patio con una manguera.

¿Cada cuánto tiempo hay que bañarlo? Se recomienda bañarlo cada 6 u 8 semanas. No obstante si necesita un baño porque está muy sucio se puede realizar antes. Pero no debemos tomarlo como una norma. Si lo bañamos con frecuencia podemos eliminar la capa de protección natural de su piel. Aunque durante la época de muda es recomendable bañarlos una vez por semana con agua caliente.

¿Cómo bañarlo? Para bañarlo utilizaremos agua templada y un champú acondicionado para su longitud y características de su pelo. Es importante prestar atención al PH para no dañar su piel. Podemos ayudarnos de un cepillo de cardas suaves para llegar hasta la raiz y lograr una limpieza perfecta. Después debemos enjuagar con abundante agua para retirar todo el jabón.

Cuando esté perfectamente enjuagado comenzaremos con el secado. Para ello utilizaremos una toalla o un secador eléctrico a temperatura media. No obstante, de una manera u otra, debemos tener paciencia y dedicarle el tiempo necesario para secarlo. Es importante que no dejemos restos de agua para que no coja humedad y aparezcan hongos.

Cepillado

Es importante realizar un cepillado de forma habitual ya que sueltan bastante pelo, sobre todo en época de muda. De esta manera no tendremos que limpiar el hogar en el caso de que suelan pasar mucho tiempo dentro con nosotros.

¿Cada cuánto tiempo hay que cepillarlos? Se recomienda cepillar el manto de un Akita Americano al menos una vez por semana. Durante la época de muda requiere de cepillados diarios. Eliminaremos el pelo muerto y mantendremos su manto limpio de suciedad y de ácaros y pulgas. Además estimularemos la circulación sanguínea. En época de muda, además de perder pelo, pierden el brillo de su manto.

¿Qué cepillo utilizar para el cepillado? El cepillo que debemos utilizar irá en función del grosor y cantidad del pelo. No obstante se recomienda utilizar un cepillo suave de puntas metálicas.

Otros cuidados

Después del baño deberemos revisar las uñas y cortarlas en caso de que lo necesitara. Los ojos deberemos mantenerlos limpios utilizando productos especiales para ello. También los oídos deberemos retirar la suciedad y la cera acumulada con un paño suave. De esa manera evitaremos infecciones y enfermedades como consecuencia de una mala higiene.

Otro aspecto fundamental es la higiene bucal. Si desde cachorros los acostumbramos un buen cepillado periódico dental, nos resultará fácil mantenerlo de adultos. Debemos proporcionales algo para mascar para que se desarrollen y fortalezcan sus mandíbulas. No obstante no debemos darles huesos u otros objetos que puedan dañar sus dientes.

Una mala higiene dental puede dar lugar a la aparición de infecciones y diferentes patologías como la enfermedad periodontal. Además también eliminaremos el sarro y el mal aliento de nuestra mascota.

No debemos descuidarnos y llevar al día su cartilla de vacunación. El veterinario será el encargado de suministrarles las vacunas y establecer el calendario. Es importante proteger su sistema inmunológico de microorganismos perjudiciales para su salud.

Por último debemos mantener lejos los parásitos como piojos, garrapatas, gusanos intestinales, etc… Pueden provocar numerosas infecciones e irritaciones en la piel. Para ello podemos utilizar pipetas y collares antiparasitarios disponibles en cualquier tienda especializada.

Ejercicio

Esta raza de perros no es muy activa pero requieren de un ejercicio diario de una media hora. Además no debemos olvidar darles sus paseos diarios y se recomienda sacarlos al menos dos o tres veces al día. Durante estos paseos debemos evitar que se enfrenten a otros perros especialmente más pequeños que ellos.

ambién es importante darles mucho juego y que tengan juguetes para que se entretengan ellos solos. Les gusta mucho mordisquearlo todo y por eso es bueno que tengan varios mordedores para que no destrocen otros objetos. Con estos objetos los mantendremos entretenidos cuando nos encontremos fuera de casa.

Otra actividad recomendable para ellos y muy buena para ellos es realizar excursiones por el campo o la montaña. De esa manera lograremos que estén activos y que no se aburran demasiado. Ya que el aburrimiento puede llevarles a mostrar ansiedad y estrés y les llevará a adoptar conductas destructivas y agresivas.

Con una buena rutina de ejercicio diario estrecharemos los vínculos con ellos y estarán en plena forma física.

Educación

Son muy fáciles de educar siempre que comencemos a una temprana edad y no cedamos ante sus exigencias. Es importante su educación ya que son perros muy posesivos tanto de sus pertenencias, territorio y personas.

Desde el primer momento debemos enseñarles unas normas aprendiendo lo que está bien y lo que no pueden hacer. Órdenes como acudir a nuestra llamada, sentarse, realizar sus necesidades en un sitio o en la calle, etc… También que nos obedezcan cuando le digamos que estén quietos, ya que nos ayudará en caso de altercados con otros perros.

La acción de saltar sobre las personas deberemos corregirla ya que son muy grandes y pueden tirarlas. Especialmente a personas mayores o débiles y niños, a los cuales pueden dañarlos sin querer. Otra orden importante es enseñarles a estar tranquilos y no mostrar agresividad a la hora de ponerles la comida.

Desde muy pequeñitos descubrirán y aprenderán a morder. Y morderán todo lo que pillen a su alrededor. Por eso debemos educarlos parar corregir esta conducta. Primero para evitar que destrocen otros objetos y segundo para evitar que muerdan a otras personas u animales. Si se lo permitimos, comenzará su dominio en el hogar.

Socialización

Es muy importante socializar a nuestro Akita Americano desde cachorro. De esta manera evitaremos que ante cualquier situación que se sienta amenazado puede reaccionar de forma agresiva. La socialización en esta raza de perros es un objetivo necesario, fundamental y primordial.

Desde el primer día que lleguen a casa es fundamental que conozca a todos los miembros de la familia. Si tenemos niños pequeños cuanto antes los conozcan mejor. Este es el primer paso para que la convivencia en casa sea plena y no haya problemas de adaptación.

De igual manera si tenemos en casa otros perros o mascotas deben tomar contacto lo antes posible. Si tenemos en casa perros machos o que igualmente tengan mucho carácter, este primer contacto debe ser gradual. Debe realizarse en un ambiente lo más calmado y tranquilo posible sin forzar situaciones violentas para que sea positivo.

Adiestramiento del Akita Americano

El adiestramiento requiere de mucha paciencia, disciplina y constancia ya que son perros difíciles de adiestrar. Por eso los dueños deben comportarse como verdaderos líderes mostrando mucha firmeza, coherencia y confianza. Si no conseguimos dominarlo se volverán algo tercos y tomarán ellos el control. Comenzarán a tomar sus propias decisiones y será complicada la convivencia en casa.

Son muy inteligentes y podrán aprender con facilidad cualquier tipo de orden. También son perros de un solo dueño, con lo que únicamente le obedecerán a él. Cualquier otra persona que intente enseñarles algún ejercicio seguramente no le hará ningún caso.

El adiestramiento debe comenzar desde que son cachorros para fortalecer los vínculos de lealtad y obedecer nuestras órdenes. Como cualquier cachorro, nos resultará difícil que nos presten atención. Por eso debemos empezar a los 4 meses de edad aproximadamente con sesiones no muy largas. Si es posible se recomienda realizarlo en un entorno en el que no se puedan distraer. Con 3 sesiones al día de 5 o 10 minutos será suficiente.

A partir del mes o mes y medio de iniciar el adiestramiento, deberemos introducir nuevos ejercicios para evitar que se aburran. Tienden a aburrirse con facilidad y es necesario un adiestramiento dinámico. Una vez hayan aprendido todas las órdenes será suficiente con recordarlas de forma regular repitiéndolas unos minutos al día. Más adelante para seguir estimulando su mente podemos comenzar con un adiestramiento más avanzado. Esto implicaría órdenes avanzadas y ejercicios más específicos para pruebas «Agiliy» o «Schutzhund«.

Refuerzo positivo

Para obtener buenos resultados es importante emplear el método de refuerzo positivo desde el primer día. Con cualquier gesto o palabra ofensiva para intimidarlos responderán de forma agresiva y violenta. Debemos conseguir que el perro nos respete y nos obedezca a través de este método.

Nunca debemos utilizar el castigo, y menos que sea físico, y por el contrario tratar de recompensarlos por las acciones correctas.

Akita Americano cachorro

Antes de adquirir un perro de estas características es conveniente tener claro ciertos aspectos que conlleva. Para empezar no se recomienda para cualquier tipo de dueño y más si es inexperto o primerizo.

Debemos saber que, aunque se adaptan bien a vivir en el interior del hogar, requieren espacio para poder estirarse. También nos saldrá un poco caro su comida ya que requieren grandes cantidades.

Necesitaremos disponer del tiempo suficiente y necesario para educarlos y mantener una higiene en condiciones. Además es importante tener paciencia y constancia para socializarlos especialmente si tenemos mascotas más pequeñas.

¿Cómo adquirir un Akita Americano? Una vez que tengamos claro estos requisitos es fácil adoptarlo. Podemos acudir a una tienda especializada de mascotas, criaderos o a través de particulares.

Curiosidades

El pelaje tupido resistente a climas fríos y su característica cola tienen un gran parecido a la raza «Pomerania«.

Está prohibido tener un perro Akita Americano en muchas ciudades de Estados Unidos como en Nueva York. Y en Singapur e Irlanda tener estos ejemplares está restringido. En muchos países están catalogados como PPP (perros potencialmente peligrosos) y requiere de una serie de requisitos como bozal, licencia, etc…

Numerosos ejemplares de Akita Americano, por su inteligencia, se utilizan como perros de terapia. Ayudan a personas a mejorar la memoria y la concentración, ayudan a superar depresiones, estimular la actividad, etc… Hoy en día es un perro de compañía e incluso se utilizan para labores de rescate.

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