En muchas ocasiones, las razas de perros pequeños son la mejor opción a la hora de decidirnos por una mascota. Y es que uno de los factores más importantes a tener en cuenta es el tamaño del ejemplar a adoptar. Ya sea porque vivamos en un piso muy pequeño o porque no tengamos la fuerza suficiente para poder controlarlo sin esfuerzos durante el paseo. O simplemente porque nos gusta tenerlo en brazos para darles mimos.
Razas de perros pequeños
Existe una gran variedad de razas de perros pequeños y la gran mayoría de ellas se adaptan bien a cualquier hogar. Algunas de ellas no suelen ladrar pero en cambio hay otras que adquieren ese mal hábito y se alteran con facilidad. De ahí que sea importante conocer muy bien a estas razas de perros pequeños. Y enseñarles desde pequeños buenos hábitos para que la convivencia se desarrolle con total normalidad.
¿Cuántas razas de perros pequeños existen?
Actualmente existen entre 90 y 100 razas catalogadas como perros pequeños. Alguna de ellas extintas y otras únicamente reconocidas en sus países de origen. No obstante, la gran mayoría están reconocidas oficialmente por las principales federaciones caninas del mundo. Como la Federación Cinológica Internacional (FCI) o la American Kennel Club (AKC).
¿Cuáles son las razas de perros pequeños?
Se consideran razas de perros pequeñas aquellas cuya altura está entre los 20 y 30 cm y el peso está entre los 5 y 15 kg. A continuación os mostramos todas las razas caninas catalogadas como razas de perros pequeños.
¿Cómo cuidar razas de perros pequeños?
Las razas de perros pequeños tienen unas ventajas con respecto a las razas más grandes. Una de ellas es que se les considera las razas que mejor se adaptan a vivir en la ciudad y en pisos pequeños. De hecho, en las grandes ciudades, una gran parte de razas de perros suelen ser de tamaño reducido ya que suelen ser muy tranquilas.
Otra ventaja de las razas de perros pequeñas es que podemos llevarlos con facilidad a prácticamente a cualquier sitio con nosotros. Ya sea por la ciudad, ir de compras o incluso viajando. No obstante, debemos educarlos y socializarlos correctamente desde pequeños para que se comporten correctamente. Ya que algunas razas pequeñas cogen la mala costumbre de ladrar ante cualquier estímulo. Y a veces, esta conducta un poco agresiva, no lleva a situaciones no deseadas cuando vamos por la calle.
Por último, las razas de perros pequeños se adaptan perfectamente a espacios reducidos y no requieren de largos paseos. Ni tampoco necesitan una gran actividad física. De ahí que cuidar un ejemplar pequeño no es complicado ni tampoco muy costoso.
Alimentación
Cualquier raza de perro, desde el más grande al más pequeño, comparten las mismas necesidades nutricionales. Todas requieren proteínas para crecer y desarrollarse, vitaminas, fibra, carbohidratos para obtener energías, etc. Sin embargo, en las razas de perros pequeñas son únicas y especiales y requieren de unas necesidades nutricionales muy especiales. Por su tamaño tan pequeño, necesitan un plan de alimentación en cada etapa de su vida. Y además de la raza y su edad, también se debe tener en cuenta su estilo de vida y la actividad que desarrolle.
Los perros de raza pequeña, a diferencia de las razas grandes, tienen un rapidísimo metabolismo. Queman la energía muy rápido y por tanto necesitan más calorías por kilo de masa corporal. Por tanto, su dieta diaria debe ser rica en calorías para satisfacer esas necesidades. Especialmente durante la etapa en la que está en fase de crecimiento.
Por otro lado, sus estómagos y sus bocas son más pequeños. Por lo tanto, es aconsejable darles raciones pequeñas y frecuentes, hasta tres o cuatro raciones al día. Su alimentación será croquetas pequeñas de pienso crujiente o comida húmeda con pequeños bocados de carne y verdura. En ambos casos, les será fácil masticar y digerir. La cantidad suele ir recomendada por el fabricante o podemos seguir un plan de alimentación marcado por el veterinario.
Higiene
Muchas de las razas de perros pequeños, tienen como principal atractivo su aspecto. Algunas de ellas requieren un especial cuidado con su pelaje. Esto es lo que les hace encantadores y que apetezca cogerlos todo el tiempo para darles mimos. De ahí que requieren una buena higiene y realizarla de forma regular para mantenerlos perfectos.
En cambio, existen razas pequeñas que tan solo con un buen baño y un cepillado rápido los tendremos impecables. Es importante la hora del aseo ya que es el momento perfecto para detectar si tiene parásitos o cualquier problema en su piel.
¿Cómo bañar a nuestro perro pequeño?
La mayoría de los expertos caninos recomiendan que el primer aseo a un cachorro de raza pequeña se realice después del segundo ciclo de vacunación. Después podemos realizar los baños cada 6 u 8 semanas. Es conveniente realizar el baño por la noche, especialmente si al día siguiente le toca ir a la peluquería. De esta manera reduciremos considerablemente las marañas que se hayan formado en su manto. Estas pequeñas raza suelen acostumbrase enseguida a esta rutina.
Para realizar el baño, podemos utilizar una bañera pequeña especial para ellos, o incluso un barreño o nuestra bañera. El agua debe estar un poco más caliente que tibia y se debe utilizar un champú y acondicionador suave especial para perros.
Después del baño podemos utilizar una pequeña toalla para secarlo o un secador a baja potencia. Y por último, realizaremos un buen cepillado. Dependiendo de la raza de nuestra pequeña mascota el cepillado requerirá más o menos tiempo. Por norma general a los ejemplares con pelo largo debemos cepillarlos a diario. Los que tiene un pelo mediano una vez por semana y los de pelo corto basta con una vez al mes.
Para realizar estas tareas se recomienda utilizar los utensilios especiales para perros. Puedes adquirir alguno de estos artículos para la higiene de tu pequeña mascota aquí.
Otros cuidados
El aseo de las razas de perros pequeños implica algo más que el baño y el cepillado. No solo se trata de mantener su pelo limpio y bien corta, sino que debemos realizar otras tareas. Como por ejemplo revisar sus uñas por si hay que cortarlas y revisar sus ojos y oídos. También debemos cepillarles los dientes ya que un buen mantenimiento bucal evitará infecciones en la boca. Otro aspecto a tener en cuenta en llevar la cartilla de vacunación al día.
Si no somos capaces de realizar todas estas tareas lo más recomendable es llevarlo a un profesional canino.
Enfermedades de los perros pequeños
Las razas de perros pequeños tienen el privilegio de ser las razas más longevas ya que pueden vivir hasta los 20 años o más. No obstante, estos son datos estadísticos y no están exentos de padecer alguna enfermedad que influya en su longevidad. Básicamente dependerá de la alimentación, el estilo de vida y si tienen alguna herencia genética.
Las razas pequeñas son propensa a sufrir problemas respiratorios ya que sus orificios nasales son muy pequeños. Por eso no debemos someterlos a actividades intensas. También pueden padecer de sobre peso y agudizar este tipo de problemas respiratorios.
Otra patología muy común en las razas de perros pequeños es la tendencia a la formación de sarro dental. Por eso es importante mantener una buena higiene bucal. Otras enfermedades comunes son el colapso traqueal, luxación de rótula, prolapso de la válvula mitral y enfermedad del disco intervertebral.
Para prevenir estas enfermedades se recomienda acudir al menos una vez al año al veterinario para realizarle un chequeo general.
¿Cuántos años viven?
Las razas de perros pequeños son los más longevos y pueden llegar a vivir 20 años o incluso más.
Desarrollo de las razas de perros pequeños
Debido a su tamaño, el desarrollo de una raza pequeña es lenta y no alcanzará su tamaño hasta alcanzar la edad de adulto. En cambio, en las razas grandes, se desarrollan más rápido. No obstante, depende del ejemplar.
Alcanzan la edad de adulto a los 10 meses de edad y se consideran que alcanzan la edad de anciano entre los 11 y 12 años.
Adoptar un perro pequeño
Si nos decidimos adoptar un ejemplar de raza pequeña, es importante tener en cuenta dos aspectos principalmente. El primero es conocer muy bien la raza que vayamos a adoptar y saber todo acerca de ella. De esta manera nos facilitará la convivencia y podremos corregir ciertas conductas que tengan tendencia.
Y el segundo acudir a un centro especializado de adopción e intentar no realizar adopciones o compras por internet. De esta manera no garantizaremos del estado de salud de nuestra futura pequeña mascota. Y además, de tener toda su documentación y su cartilla de vacunación. También nos pondrán explicar si padecen alguna enfermedad hereditaria o cualquier cosa referente a ella.